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viernes, 7 de marzo de 2014

GG ALLIN NO, SILVERIO SÍ (mi Silverio review parte 2)

 


http://youtu.be/mhUisG1QlCg
Perro


Ya hablé sobre la extrañeza de  Silverio, ahora me quiero enfocar en su aspecto de maldad. A la primer figura que me remitió es al impresentable e infradotado de GG ALLIN y su micropene. En sus shows/actos punk/performaticos, llevaba el vínculo con el espectador al límite, se lastimaba, se cubría con su propia mierda y cagaba a piñas al público, un tipo desagradable. Sus shows eran situaciones realmente extremas y como público corrías peligro de salir lastimado, cagado por él o frotado por su micropene, supongo algo nada grato, a menos que te quepa esa onda. Puede ser que esto sea lo que su público buscaba. Qué le aportó GG ALLIN al mundo,  todavía no lo entiendo. GG era una basura de persona abajo y arriba del escenario y su meta era llevar su "mal" comportamiento al límite. ¿Quedó en la historia por ser tan insoportable, bruto y destructivo? Tal vez quedó por llevar la displicencia del Punk al límite y ser la contracara de la demagogia  rocker. Acá pueden ver un documental sobre él.
  Silverio en comparación con GG, a pesar de lo "Pendejo" (en su acepción mexicana) parece un buen tipo. Su desafío constante y su maltrato no es tan extremo y traumático como el de GG, me impacta el hecho de que no es un performer que busca agradar a su público, más bien lo desafía, provoca y espanta. Tal vez con el tiempo se vuelva tan extremo como GG... espero que no. De todas formas su propuesta creativa tiene capas, es elegante y sofisticada y su maldad, un poquito más encantadora según mi criterio.
 A nadie le gusta que lo maltraten, no está bueno ir a lugares donde sabés que la vas a pasar mal, pero hay algo interesante y de contracultural en esta antidemagogia y antipopulismo que vale la pena destacar. Muchas veces en la obra de grandes artistas (y no tanto), podemos percibir que al crecer, su trabajo no se hace más aceptable. Por el contrario, cuanto mayor el desarrollo y crecimiento personal, menos interés en agradar, dejando atrás  formalismos y maneras que tal vez son necesarios en un comienzo pero luego se convierten en trabas. Hay un valor en confrontar al espectador, creo que lo que diferencia a Silverio de GG ALLIN se da en el equilibrio entre lo destructivo y lo creativo.